El arte de la soledad.

A mi la soledad me ha enseñado muchas cosas, antes no me gustaba estar sola, necesitaba estar siempre acompañada de gente, la odiaba. Yo creo que muchas veces no nos gusta la soledad porque hace que nos enfrentemos a todo lo que no nos gusta de nosotros, y es mejor estar en constante ruido ya que la soledad también hace que de repente estemos en el silencio y podamos oír nuestro corazón y nuestra alma, y eso tampoco nos gusta siempre.
Pero a mi la soledad me ha enseñado mucho, he pasado de odiarla a quererla y a necesitarla aunque sea un ratito todos los días. En soledad me equilibro, me relajo, me centro, la soledad si la sabes entender es una gran aliada y amiga. Yo ahora puedo decir que amo mis momentos de soledad y no los cambio por nada.