Si, me he dado cuenta últimamente de que las personas se dividen básicamente en dos grupos, los que practican el respeto a los demás y los que no.
Es sencillo y además resulta que las cosas sencillas suelen ser las más verdaderas. Siento como cada día que pasa necesito respetar, cada día más, incluso cuando no me gusta lo que veo, incluso cuando las personas que me rodean me hacen daño, incluso cuando veo como alguien se va a dar el golpe... puedo dar mi opinión pero de poco servirá así que intento respetar a todo el mundo porque cada uno hace lo que puede con lo que sabe y lo que ha vivido, y es así. No hay más.
Quizas la empatía que siento de forma creciente en mi interior ayuda bastante porque incluso cuando me están jodiendo la empatía me ayuda a no odiar, a no guardar rencor y a intentar no guiarme por mi cabreo ni por el ego.
Eso no quiere decir que no haya momentos en los que mi genio y mi carácter ( que no es poco) se apodere de mi, pero tengo una perspectiva diferente de las cosas.
También me he dado cuenta de que soy inquebrantable en mis ideas, bueno ya lo sabía pero ahora me reitero, siempre he hecho lo que he creído que tenía que hacer aunque fuera en contra de las normas, en contra de lo políticamente correcto y acepto opiniones incluso criticas pero desde que tengo uso de razón siempre acabo haciendo lo que mi corazón me dicta o resumiendo lo que me da la gana, es lo que he hecho siempre y es lo que seguiré haciendo hasta el día en que me muera porque siempre he necesitado sentirme libre por lo menos mi alma y mi corazón lo son y nadie puede mandar sobre ellos.
Otra cosa que veo es que siempre intentamos gobernar la vida de los demás imponiendo nuestros criterios como los únicos validos cuando deberíamos de empezar gobernando la nuestra propia, y eso es algo que hacemos con demasiada frecuencia. Yo puedo dar mi opinión y de hecho siempre la doy pero me he dado cuenta de que al final cada uno tiene que aprender sobre sus propios errores y es lo que hay.
Resumen: Soy cabezona, independiente, tengo genio si mucho, soy libre ( como el viento), soy sincera ( a veces en exceso), soy despistada, muchas veces gruñona y otras no, vivo en un mundo paralelo, soy demasiado sensible, soy soñadora, soy creativa, soy fuerte, soy alegre y otras veces no, soy inquieta, soy positiva y otras veces no, pero soy como soy y es como las lentejas o las tomas o las dejas.
Puede ser que mejore en algo o puede ser que no y tal y como soy ahora es como me tienes que aceptar y querer y sino cada uno seguirá su camino.
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